La Acupuntura estimula las vías de energía en el cuerpo, mejorando así el flujo sanguíneo.
Quizás el mayor beneficio de la acupuntura es que esta forma de medicina se ha practicado durante miles de años y se ha utilizado específicamente para aumentar la circulación durante siglos. En la base de este medicamento se encuentran las técnicas utilizadas para estimular las respuestas simpáticas que dan como resultado la dilatación de los vasos sanguíneos y el aumento del flujo sanguíneo.
Causas y síntomas de mala circulación
La falta de circulación sanguínea puede conducir a una gran cantidad de otros problemas de salud. Nuestra sangre transporta nutrientes vitales por todo nuestro cuerpo, incluidos oxígeno, nutrientes absorbidos de los alimentos e incluso hormonas; sin el cual estaríamos agotados y nuestros órganos finalmente dejarían de funcionar correctamente por completo.
La enfermedad arterial periférica (PAD) es solo una consecuencia de la mala circulación y se estima que casi 1 millón de estadounidenses la padecen cada año, con más del 5% de las personas de 70 años o más diagnosticadas cada año. Los signos de mala circulación incluyen venas varicosas, calambres musculares, hinchazón, llagas, edema, entumecimiento y hormigueo, y manos y pies fríos o descoloridos.
Las causas de la mala circulación pueden incluir el exceso de colesterol en las arterias, la obesidad, la diabetes, el tabaquismo, el alcoholismo, el estrés y las malas elecciones de estilo de vida, como una dieta inadecuada y poco o nada de ejercicio. La medicina moderna trata la mala circulación de varias maneras, incluso a través de medicamentos recetados, angioplastia, stents y, en los casos más graves, amputación. Pero hay una forma más natural de lidiar con la mala circulación.
Acupuntura al rescate
La medicina tradicional china utiliza acupuntura, acupresión y formulaciones a base de hierbas para tratar la mala circulación. La diferencia es que la acupuntura no solo busca tratar los síntomas, sino que busca abordar la causa raíz del problema. Y hay pocos o ningún efecto secundario con el tratamiento de acupuntura y no se puede decir lo mismo de los medicamentos recetados.
La acupuntura también utiliza formulaciones a base de hierbas y modificaciones en la dieta para abordar ciertas preocupaciones. Por ejemplo, alimentos como el ajo, la cúrcuma, la pimienta de cayena y el jengibre pueden afectar a quienes sufren de mala circulación. Sin embargo, primero querrá hablar con su acupunturista y elaborar un plan de acción, especialmente si ya está tomando anticoagulantes por un problema de circulación.
Un estudio de 2016 que analizó la acupuntura y su efecto sobre la neuroregeneración en el accidente cerebrovascular isquémico. Los investigadores concluyeron que se demostró que la acupuntura «activa regiones cerebrales relevantes y regula múltiples vías de señalización que conducen a la excitotoxicidad, el estrés oxidativo, la inflamación, la muerte neuronal y la supervivencia después de la interrupción del suministro de sangre». Este estudio también encontró que la acupuntura también puede desempeñar un papel clave en la estrategia preventiva del accidente cerebrovascular. Y otros estudios también han encontrado que la acupuntura juega un papel positivo en el aumento del flujo sanguíneo.